¿Hola a todos, espero que estéis genial.

Como os comentaba en la newsletter, los accionistas de cuyna hemos nombrado a Ramón Servalls nuevo CEO de cuyna.

Os cuento brevemente el por qué:

The decision

Siempre supe, desde el principio, que ser CEO no es para siempre: tendría el puesto siempre y cuando fuese el mejor para hacerlo en ese momento concreto, y siempre sospeché que esto no era un rol pa’ toa’ la vida.

Lo hablábamos con toda naturalidad entre fundadores, a los inversores y al equipo de cuyna. Siempre pensamos que era importante desdramatizar este aspecto.

El pasado octubre comuniqué al Consejo de Administración de cuyna mi dimisión como consejero delegado, abriendo después un periodo de conversaciones sobre cual debía ser el siguiente paso de la empresa.

Motivo 1: Jaime

cuyna ha sido el viaje (profesional) de mi vida, ha habido muchísimos momentos muy muy buenos que recordaré siempre y nos lo hemos pasado muy bien. Pero también ha sido el reto profesional más duro, 4 años con la mayor exigencia, mucho más duro de que lo que imaginábamos. Siendo sincero: yo necesitaba un cambio, un descanso.

Y lo que es peor, este tren de vida durante estos años te pasa factura a ti, pero las consecuencias las sufre la empresa. Un día más en el rol hubiese sido malo para mí, pero peor para cuyna.

Sobra decir que cuyna es mi bebé, pero un fundador tiene que diferenciar los roles de accionista, fundador y ceo. Muchas veces se confunden, pero son tres sombreros distintos.

Motivo 2: talentos distintos para etapas distintas

Por personalidad, soy muy ‘launcher’. Me gusta empezar los proyectos, de cero, imaginar algo que no existe y hacerlo realidad: comprender y desmenuzar las variables de un problema, crear el modelo de negocio, dar forma a la operativa, métricas y objetivos, convencer a los primeros stakeholders clave, encontrar al mejor equipo y conseguir los primeros clientes.

Pero la realidad es que los tiempos en una empresa cambian, como un péndulo van y vienen, y a veces muy rápido. Y hay que saber leer e interpretar los diferentes momentos del proyecto, mantener la conversación abierta y preguntarse con sinceridad si eres el recurso perfecto para el proyecto.

Y esto no es malo, creo que es sano y normal que cuando la empresa llega a una etapa distinta, se necesitan habilidades y talentos distintos.

Desdramatizar quien ocupa la posición del CEO es fundamental para la empresa.

En octubre de 2023 yo no era el mejor CEO de cuyna y siempre he tenido en mente dimitir pronto cuando notase que eso pudiese pasar, antes de cometer (más) errores graves.

La solución

Y la transición fue relativamente fácil porque la solución la teníamos delante: mi socio Ramón Servalls. Durante estos años él ha estado principalmente encargado de nuestra top line: Ramón y su equipo han conseguido marcas tan increíbles como Toro Burger, Wingstop, iHop, Hype, y un largo etcétera.

Y después de todo este tiempo, Ramón se ha posicionado como la gasolina de cuyna, incansable guardián de lo que hemos construido, pero sobre todo el que imagina, cree y hace creer a los demás lo que vamos a ser. Con los ojos fijos en el objetivo, se detiene poco a pensar en cosas irrelevantes, siendo muy consciente de que estamos conduciendo un cohete y nada ni nadie nos detendrá.

El pasado: cuyna 1.0

Ha habido muchos errores en el pasado, ni quiero esconderlo ni lo haré nunca. La falta de experiencia y las circunstancias me hicieron cometer errores, y alguno sorprendentemente básico. Y en ocasiones esos errores han afectado a personas con nombre y apellidos a quieres he pedido y pido disculpas.

También, he tomado riesgos con decisiones que podrían haber salido bien, pero lamentablemente se demostraron erróneas con el tiempo.

Pero la verdad es que me siento muy orgulloso de haber llevado a la empresa a facturar 12M al año, creado internamente un software increíble, con los mejores inversores apoyando nuestro crecimiento, con las mejores marcas enamorando a cientos de miles de clientes y sobre todo con el mejor equipo, tanto en oficina como en cocina.

Os doy las gracias a todos sin excepción por el apoyo estos 4 años. Nuestros clientes nos apoyan cada día con sus decisiones, las marcas confían en nosotros para volar juntos, nuestro equipo se deja la piel para que cada pedido salga perfecto, y nuestros inversores y consejeros han sido ese grandísimo apoyo (no solo económico) para construir lo que hoy ya empezamos a vislumbrar.

Y sobre todo me llevo grandes aprendizajes para el futuro: cada error, tropiezo, victoria y conversación son un activo personal increíble. Desde luego soy un profesional distinto, y mejor en muchos aspectos al de hace 4 años. Hoy también nace un Jaime 2.0.

El futuro: cuyna 2.0

Pero el pasado ya no importa. Ahora lo importante es lo que cuyna tiene por delante. Estoy enamorado de lo que hacemos y haremos en tantos barrios: complementar con marcas increibles zonas periféricas con poca oferta de delivery.

Y quedan cientos de barrios en España a los que le vendría muy bien una cuyna que les lleve las mejores marcas del dentro de la ciudad. Acabar con la envidia de delivery entre barrios.

El liderazgo de Ramón estos meses ha sido un soplo de aire fresco, revitalizando nuestro empuje y aplicando un estilo distinto que está funcionando muy muy bien. Una obsesión por cada una de nuestras cifras y ha conseguido que todo el equipo se sepa al dedillo nuestro CF, cada euro importa: tanto ingreso como gasto.

Como empresa tenemos planes increíbles que compartiremos a su debido tiempo, así que estad atentos.

¿Y yo? semana que viene os cuento 🙃